Las localidades más afectadas fueron en los departamentos de Avellaneda y Adolfo Alsina; y en Balsa Las Perlas, General Conesa, General Roca y Río Colorado.
La medida se extenderá por un año: durante ese periodo, se dispuso eximir, total o parcialmente, a los productores de las actividades afectadas del pago del impuesto inmobiliario de inmuebles rurales y subrurales, y del impuesto a los automotores.
El gobernador además solicitó en su decreto la adopción de igual decisión en el orden nacional ante la Comisión Nacional de Emergencia y Desastre Agropecuario (CNEYDA), que dará a los productores la posibilidad de tener otros beneficios de organismos nacionales.
El daño ha sido evaluado por el servicio técnico específico del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, mediante informes y relevamientos realizados por el área de Fiscalización de la Secretaría de Fruticultura.
Esta medida alcanzará a más de 190 productores y alrededor de 230 establecimientos, sumando más de 1900 hectáreas productivas afectadas por los fenómenos climáticos.