Gobierno de rio negro
Logo de Corredor Bioceánico Norpatagónico

Un proyecto con historia

Esta iniciativa representa uno de los desafíos estratégicos más importantes para la provincia de Río Negro, lo que amerita una breve reseña histórica

Terminado y resuelto el problema de límites con la República de Chile en el año 1901, y, superada la etapa de la conquista, surge en el ámbito del gobierno nacional la necesidad estratégica de ocupar el territorio, esta vez no en la remanida forma de otorgar tierras para afincar soldados y parientes de soldados para la producción extensiva de ganadería, sino buscando afanosamente el desarrollo de un pensamiento estratégico que permitiera ubicar a nuestro país en el concierto de las naciones. Es así que al fulgor de la generación del 80, el Ministro de Obras Públicas, Ramos Mexía, en el año 1911, contrata al geólogo norteamericano Bailey Willis para que realice el estudio de captación de agua que permitiera a los trenes a vapor extender la línea desde San Antonio Oeste hasta San Carlos de Bariloche. Para entender la decisión de Ramos Mexía, deberemos recordar que en esos mismos años Estados Unidos inicia la colonización de su propio territorio desde la Costa Este hasta California en el Pacifico, con una concepción del desarrollo que asociaba la explotación de los recursos naturales con la provisión de energía y la industrialización.

Es así que este geólogo, además de resolver su cometido específico, que era el de definir la traza del ferrocarril conforme a la existencia del recurso agua, definió la localización de Puerto de San Antonio Este, agregó el diseño de un canal de provisión de agua para San Antonio Oeste a partir del Valcheta, mensuró la capacidad energética de todos, y cada uno de los ríos y arroyos, incluyendo en la Cordillera, los que se encuentran vecinos a la localidad de Esquel (provincia de Chubut).

Debemos agregar que fue tal su asombro, cuando llego a la ribera del Nahuel Huapi, viendo la potencialidad del área rica en bosques, energía, campos para producción de cueros, lanas y carne, que le propuso a Ramos Mexía una ampliación del contrato para poder realizar un proyecto que él denomino Ciudad Industrial Nahuel Huapi, el que formalizó con todo detalle, incluso previendo la importación de inmigrantes con determinadas características. Ya en aquélla época manifestaba Willis su extrañeza por la dependencia que teníamos con Inglaterra a la que abastecíamos de producción primaria y teníamos que comprarle el producto industrializado. Éste paquete de ideas precursoras plasmadas en el libro “El Norte de la Patagonia – Comisión Estudios Hidrográficos”, aún hoy sorprenden por la claridad en la visión estratégica, la que se viera frustrada como los hechos posteriores lo demuestran.

En éste marco, es que nace la idea, en aquellos años, de unir Santiago en Chile con la ciudad industrial Nahuel Huapi y el puerto de San Antonio Este, a construirse. Tuvo que pasar casi una centuria para que esta idea volviera a tener vigencia, pudiendo comenzar a concretarse al amparo de algunas decisiones políticas que incluían tanto al Estado nacional como al Gobierno provincial.

La comisión realizó sus estudios iniciales entre marzo y septiembre de 1911 en el área de Valcheta, en Río Negro en busca de agua. El segundo paso fue el estudio del trazado del ferrocarril hacia Nahuel Huapi y el paso cordillerano hacía Valdivia en Chile.

La Región Sur, unió voluntades para un solo reclamo por unanimidad, nos referimos al asfalto de la Ruta 23. Es así que al calor de esta casi utopía, se genera en Marzo de 2004, en la Comisión de Turismo de la Cámara de Comercio de Las Grutas, bajo la Presidencia de Julio Fontenla, la idea de realizar una caravana de vehículos que partiendo de San Antonio Oeste llegara a Bariloche con el objeto de instalar el reclamo a nivel nacional. El propio Gobernador de la provincia, sumándose a la idea, decidió incorporar el acompañamiento de una formación especial del Tren Patagónico. El entonces Presidente del Ente para el desarrollo de la Región Sur, Rodolfo Lauriente así como todos los Intendentes de esa región, contribuyeron con su apoyo para que esta idea se convirtiera en un hecho histórico en la provincia. En cada uno de los pueblos se hizo una parada donde la caravana era recibida por todos los habitantes quienes a su vez se iban incorporando a la misma. La llegada al Centro Cívico de San Carlos de Bariloche de una columna de más de seis kilómetros de vehículos certificó la justeza del reclamo. Es así que el petitorio redactado por el Legislador de la Costa Atlántica, Alfredo Lassalle, fue cursado a Presidencia de la Nación. Con la noticia instalada en los grandes diarios del país, la respuesta del Presidente Kirchner no se hizo esperar; Junio de 2004, visita San Antonio Oeste y ante una multitud anunció la decisión del gobierno de asfaltar la Ruta Nacional N° 23.

Con este anclaje, la provincia de Río Negro toma vigorosamente la iniciativa de desarrollar el Corredor. Se declara de interés político, institucional, económico, social, turístico, deportivo y cultural, la creación, promoción y desarrollo del Corredor Bioceánico Norpatagónico a través de la Ley 4014 de autoría del Legislador Bautista Mendioroz. La misma Ley crea el Ente Provincial denominado Corporación para el Desarrollo y Promoción del Corredor Bioceánico Norpatagónico, el cual está integrado por diversos sectores, públicos y privados, involucrados en ese desarrollo. El 17 de Marzo de 2006 se proclama el Directorio, ratificándose la vocación de sumar a todos los sectores involucrados en el Corredor, ya que se encuentran allí representadas las Cámaras Empresariales de la Región Andina, la Región Sur y la Región Atlántica, así como el sector público a través de los Intendentes, Ministros y Legisladores, en un mecanismo participativo inédito en la historia de la provincia.

Acceso directo