El encuentro se centró en las características agroclimáticas favorables de los valles de la región para el cultivo de cáñamo, así como en la versatilidad de productos y subproductos derivados de la planta.
Asimismo, se discutieron también sus capacidades para la mitigación y remediación ambiental, destacando su habilidad para la fijación de carbono. Además, se abordaron los avances legislativos que regulan su cultivo e industrialización en la región.
Dada la etapa inicial del cultivo en la zona, el objetivo principal del encuentro fue compartir el estado de avance de cada uno de los actores involucrados y comenzar a trazar estrategias comunes para el desarrollo y la industrialización del cáñamo.
Se subrayó la importancia de este cultivo milenario, la Cannabis Sativa L., que debido a su bajo contenido de THC (menor al 1%), se destina exclusivamente a usos industriales, abarcando sectores como textil, construcción, automotriz, alimentos nutritivos como harinas y aceites, alimentación animal, y cosméticos, entre otros.
“El cáñamo se presenta como un desafío interesante y una oportunidad para diversificar la matriz productiva provincial, fomentando el agregado de valor y promoviendo un abordaje integral entre el sector público y privado. Este esfuerzo conjunto busca aprovechar plenamente el potencial del cáñamo en beneficio del desarrollo sostenible y económico de la región de Río Negro”, explicó el director de agricultura, Pablo Kiwitt
En la jornada participaron destacados referentes de diversas instituciones claves para el desarrollo del cultivo de cáñamo en Río Negro. Entre ellos se encontraban representantes de la Secretaría de Energía, el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, autoridades y equipo técnico del CFI, así como representantes de las Universidades de Río Negro y del Comahue, el INTI, y diversas fundaciones, cooperativas, consultoras y productores del sector.