El chipeo consiste en triturar ramas y otros residuos forestales en pequeñas astillas, lo que reduce significativamente el volumen de los materiales. Este proceso no solo facilita el manejo de estos residuos, sino que también permite su reutilización en jardinería, compostaje, y otras aplicaciones, promoviendo así una gestión más sostenible de los recursos naturales.
Desde el SPLIF Bariloche, por medio de su área técnica y el sector de reducción de combustibles prestan este servicio durante todo el año a la comunidad, como una alternativa que sobresale por sus bondades ambientales y de seguridad, entre las diversas opciones para disminuir el combustible forestal.
“Este proyecto de chipeo, que fue impulsado inicialmente a principios de año, se propone como una alternativa complementaria a las tradicionales quemas controladas, que si bien no se eliminan, se busca reducir su uso para minimizar el riesgo de incendios y la exposición al humo”, explicó Francisco Marinelli, uno de los Responsables de Reducción de Combustible.
El SPLIF destaca la importancia de que los vecinos tengan acceso a esta herramienta, no solo para reducir el riesgo de incendios forestales, sino también para experimentar con el uso del chip en sus propios jardines y huertos. Con menos ramas y menos combustible forestal expuesto, se disminuye considerablemente la posibilidad de que se desaten incendios, especialmente en áreas de interfase urbana. Esta opción es más segura y ecológica que las quemas.
Por medio del SPLIF, el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, refuerza su compromiso con la prevención y mitigación de incendios forestales, promoviendo prácticas que no solo protegen el medio ambiente, sino que también benefician a la comunidad al reducir el riesgo de desastres y fomentar la sostenibilidad.