Profesionales del DPA -de las disciplinas competentes a los temas del saneamiento ambiental- realizaron inmediatamente una evaluación de costas de ambas márgenes del río, recorriendo los sectores de usos recreativos, descargas pluviales, captaciones de agua y plantas potabilizadoras.
El informe señala que, por tratarse de un hecho eventual, las espumas aglomeradas no se hallaron tal como fueron fotografiadas por personas que transitaron por la costanera en el día anterior. Se aclaró que la presencia de espumas no es anormal en los ambientes hídricos, especialmente en temporadas de mayores temperaturas. “Son parte de ecosistemas y se relacionan con los organismos vivos que habitan en el mismo”, indicaron.
Durante el recorrido y luego del relevamiento visual, no se evidenciaron las masas de espuma referenciadas en las publicaciones del día previo, quizás debido al fuerte viento que predominó durante el día y a las fluctuaciones de la marea.
“No se registraron condiciones anómalas en el curso de agua en general. Sin embrago, en la zona referenciada por los vecinos, se registró presencia de escasa espuma asociada a restos de materia vegetal en descomposición y sedimentos del lecho que quedan atrapados en el entramado vegetal, otorgándole una coloración amarronada”, indica el informe.
Explican además que la presencia de espuma “podría verse favorecida por la liberación de exudados orgánicos con cierta actividad tensioactiva, producto de la degradación vegetal, que asimismo se ve favorecida por las altas temperaturas, la insolación y por el escaso flujo que se registra en la zona costera, dada la presencia de abundantes masas de macrófitas emergentes (juncos) que generan zonas ‘arremansadas’ proclives a la acumulación de estas masas”. Se destacó también que “no presentaban olores de ningún tipo”.
“Se han realizado muestreos de agua en distintos puntos de la costa del río a efectos de descartar o confirmar el ingreso de efluentes de líquidos cloacales al cauce como producto de desbordes de líquidos cloacales que se produjeron en la ciudad de Viedma”, dice el documento.
En relación a este último punto, desde el DPA se destacó la ejecución de una inversión muy importante que le permitirá a la capital provincia contar en el 2022 con una nueva planta depuradora de líquidos cloacales, con la incorporación de nuevas redes troncales y estaciones elevadoras. La obra sufrió demoras por la situación de oposición generada por un grupo de vecinos.
Además, se recuerda que una situación similar se vivió en 2017 en la zona del muelle de Carmen de Patagones: “Por presencia de restos vegetales y las floraciones de distintas especies de árboles presentes sobre las costas del río, hubo confusión en la población de que se trataba de residuos sólidos y líquidos de origen cloacal”.
Finalmente, explicaron que desde el 18 de octubre se encuentra implementado el Programa “Control bacteriológico de balnearios – Determinación de la aptitud del agua para usos recreativo con contacto directo” con el monitoreo semanal y continúo de la calidad del agua para el uso recreativo, que se extenderá hasta el final de la temporada estival. Hasta el momento, se han obtenido resultados satisfactorios para este uso. Esa información ha sido remitida oportunamente al Municipio de Viedma para su conocimiento y gestión de los balnearios locales.